Una dieta variada y equilibrada en alimentos ricos en nutrientes, vitaminas como el ácido fólico (pescado), hierro (carnes magras, viseras) y calcio (productos lácteos, legumbres, frutos y semillas secas), garantizan una nutrición balanceada y rica en aportes para ti y tu bebe.
El uso de complementos vitamínicos (ácido fólico) y complementos minerales (hierro y calcio) durante el embarazo, permite que el feto se desarrolle de forma adecuada evitando así alteraciones asociadas a la carencia de estos (espina bífida y malformaciones del sistema nervioso por carencia de ácido fólico), de igual manera la suplencia con suplementos minerales previene complicaciones para la madre (anemia, preeclampsia) entre otras.
La hidratación es parte importante durante este proceso, beber agua en buenas cantidades, leche e incluso zumos y jugos no azucarados son claves para suplir esta necesidad. No olvides que bebidas como el café y el alcohol deben suspenderse durante el embarazo
Acudir a tus controles de manera regular para la realización de exámenes y estudios de imagen (ecografías) son la base de un embarazo sano. De esta manera podrás despejar todas las dudas en cuanto tu salud y a la de tú bebe.
¡Recuerda! El embarazo no es una enfermedad, es el proceso más maravilloso de la vida, disfrútalo y compártelo en pareja, de esta manera cuidas tu salud mental y tendrás un bebe sano y feliz.